Este icónico cuadro de Banksy, que estos meses puede admirarse en una retrospectiva sobre el artista urbano en Madrid, fue realizado en el año 2009. Se trata de un óleo sobre lienzo de 2,5 m por 4,2 m, que lo hace muy diferente de otras técnicas como el grafiti o el estarcido, más habituales en su producción. De hecho, es considerado el salto definitivo de la calle a la galería en la trayectoria de Banksy. El cuadro fue adquirido por un coleccionista privado y en 2019 subastado en Sotheby’s por 9,9 millones de libras. Así se convirtió con cierta polémica, y a pesar de la persistente imagen antisistema cultivada por el propio artista, en una pieza de mercado igual que cualquier otra obra de arte moderno.
Originalmente titulada
Question Time, y posteriormente Devolved
Parliament, en español se la conoce como El Parlamento de los Monos,
porque representa una sesión de debate en la Cámara de los Comunes de Londres. La
broma es que los políticos han sido sustituidos por chimpancés y, en lugar de
intercambiar ideas, se disponen a arrojarse plátanos los unos a los otros. Aunque
la asamblea parece transcurrir con cierta compostura, las poses agazapadas de
los chimpancés y el juego de miradas entrecruzadas genera una elevada tensión
en el ambiente.
Por supuesto,
se trata de una cruel sátira política
que tiene su razón en un hecho concreto, pero que puede extrapolarse a todas
las democracias. El hecho fue un escándalo motivado por la falta de
transparencia de las actividades económicas desarrolladas por los diputados del
parlamento británico. Lamentablemente, esta situación es bastante habitual en la
mayoría de los países del mundo, en los que no resulta fácil aceptar la
relación de gastos y de ganancias de los políticos, que disfrutan de escaso control
sobre sus salarios, dietas, sobresueldos, beneficios y mordidas. Como consecuencia,
el grado de satisfacción hacia la clase política y el correcto funcionamiento
de las democracias es cada vez menor entre la población.
El cuadro es heredero de otra obra de
arte urbano con monos, rotulada por el mismo artista Reír ahora, pero un día
estaremos al mando. También puede relacionarse con una historia de Franz
Kafka que se titula Informe para una Academia, en la que un mono expone
ante un comité de científicos su deseo de integrarse en la comunidad humana. La
obra de Kafka ahonda en los criterios esgrimidos para la asimilación étnica y social,
de tal forma que el mono es ridiculizado. En esta ocasión, Banksy transforma en
monos a todos los representantes elegidos de la asamblea nacional, ridiculizándolos
y haciendo válido el dicho popular de que no nos merecemos a quienes nos
gobiernan. Viendo el elevado grado de mediocridad generalizada de la clase
política actual, y las lamentables escenas que se repiten cada día en el
congreso, parece que se trata de un diagnóstico terriblemente acertado.